Con una legión de fans pendientes de la evolución de sus cuerdas vocales, Adele, una de las cantantes que más vende en el Reino Unido, sacó hoy al mercado "Live At The Royal Albert Hall", un CD y DVD con 90 minutos de su imponente directo.
En 2008 una chica inglesa entrada en carnes, de indumentaria austera para los estándares de la industria, se convirtió en la nueva sensación del universo de solistas femeninas del Reino Unido, dominado por las Amy Winehouse, Dido, Leona Lewis o Duffys del mundillo. En este círculo selecto, solo Adele junto con Lewis y Dido conforman el "club" de cantantes británicas que se han mantenido en el número 1 durante al menos seis semanas consecutivas.
Una fulgurante carrera con solo 23 años y dos álbumes de ventas millonarias que sus seguidores ven ahora amenazada por sus problemas de garganta, tras ser operada en EEUU por una hemorragia en las cuerdas vocales.
Los problemas de salud de Adele empezaron en enero de 2011 con una laringitis, siguieron en septiembre con una infección de las vías respiratorias y culminaron en noviembre con esa operación, que obligó a su discográfica a cancelar diez actuaciones en EEUU y seis en el Reino Unido.
Mientras Adele se centra en su recuperación cumpliendo órdenes médicas, hoy salió al mercado en el Reino Unido un DVD y Blu-Ray "Live At The Royal Albert Hall", un concierto grabado el 22 de septiembre, que ofrece a sus fans algo con lo que entretenerse.
Ambos formatos van acompañados de un exclusivo CD con 17 temas de sus dos trabajos previos, "19" y "21", así como versiones de "I Can't Make You Love Me" de Bonnie Raitt o "If It Hadn't Been For Love de "The Steeldrivers".
El éxito ha marcado la breve carrera de una cantante británica que confiesa sufrir "pánico escénico grave" que a veces la hace vomitar antes de sus conciertos.
Esta virtuosa del soul, blues y jazz arrasó en 2008 con su primer álbum de estudio, "19" (entonces su edad), con el que vendió más de cuatro millones de copias.
Un vozarrón cargado de odas al desamor sedujo a la crítica, rendida ante su contundencia vocal, y a un público variopinto. En 2009 logró dos Grammy a Mejor Artista Revelación y Mejor Interpretación Pop Femenina.
Su puesta en escena ha tenido como constante la sobriedad. Opta generalmente por una indumentaria anticuada, más propia de una señora de mediana edad, un taburete, un piano, algún músico y sus poderosos recursos vocales.
La agobiante presión mediática que sufrió al arrancar su carrera, combinada con críticas mordaces a su sobrepeso en un mundo obsesionado con la extrema delgadez hizo mella en Adele, que se retiró durante una temporada por agotamiento, según los medios.
El "fenómeno Adele" volvió a desatarse con su segundo álbum, "21", lanzado el 24 de enero pasado en el Reino Unido y el 22 de febrero en EEUU.
Ese disco fue número 1 en 17 países, copó los ránking británicos durante 16 semanas seguidas y hasta la fecha lleva más de once millones de copias vendidas en todo el mundo aunque los expertos vaticinan que antes de que termine 2011 podría llegar a trece millones.
Adele se convirtió a mediados de noviembre en la primera artista con más descargas digitales en Europa con un millón en ventas online. El sencillo "Someone Like You" salió en iTunes en octubre y en solo once meses batió un récord de descargas europeas de Apple.
Además, con "21" arrebató en abril una marca en poder de la mismísima Madonna como solista femenina con más semanas de permanencia en el número uno de ventas de álbumes de este país.
Ese mismo mes la joven también igualaba otro récord con los Beatles al colocar entre los cinco primeros puestos de ventas británicas dos álbumes ("19" y "21") y dos temas ("Rolling in the deep" y "Someone like you") simultáneamente.
En mayo "The Guardian" bautizó a Adele como "la persona más poderosa en la industria musical" en un ránking donde también se colaron Lady Gaga, Damon Albarn o Radiohead